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miércoles, 8 de marzo de 2017

Hace meses me puse a analizar mi situación actual.

18 años y 8 meses, soltero, estudiante de IIS con un diplomado en Innovaciones tecnológicas en la industria, conocimientos técnicos sobre el mantenimiento industrial, trabajo 2 horas por más del salario mínimo diario y cuento con unas ganas inmensas de superarme, en fin, una persona si bien no del todo completa, bien capacitada para sobrevivir en este mundo.

Como buen chico de la generación "Z", las dudas e inquietudes siempre andan rondando en mi cabeza, y fue hace unos días que la inquietud me pegaba más y más fuerte, algo me causaba ruido, no me sentía feliz.

Sentirse infeliz es lo peor que puedes pasar en cualquier etapa de la vida, la ventaja que presentaba es que yo sabía porque era infeliz y tenía todo para cambiarlo.

Mi trabajo no me hacía feliz, me causaba mucha molestia tener que estar en un cubículo encerrado viendo únicamente una tela azul y en ocasiones no hacer nada. Quizás mucha gente quisiera estar en mi situación y piense "Que hombre más desagradecido".
No, no es que sea mal agradecido, yo agradezco a las personas que me dieron la oportunidad de ganar experiencia, tolerarme retardos y aceptarme las veces que me han aceptado, ninguna empresa hace eso, y yo estoy muy agradecido con eso. 

Pero hace poco desperté y me di cuenta que mi trabajo no me hacía sentir como antes y me dije “Ya no quiero seguir ahí, tengo 18 años y mucho potencial para estar sentado frente a una computadora viendo solo 3 paredes y escribiendo números, tengo muchísimo más potencial, voy a hacer lo que me gusta”

La cosa es que yo no me siento feliz. Me gusta el dinero, como a todos, pero prefiero mi felicidad a un salario, y meditando la situación actual del mundo me dije “Me gusta el dinero, pero me gusta más ser feliz, ayudar y hacer reír a las personas, tengo que encontrar la manera de obtener las dos cosas”

¿Y qué creen?, La encontré.
Encontré la manera de combinar mis ganas de ayudar, mi espíritu emprendedor, mis ganas de hablar en público y la experiencia de fracasos para hacer lo que me propuse.

Desde hace tiempo yo tengo el proyecto de un club donde a los jóvenes se les da apoyo para sus proyectos a realizar, algo así como un club de emprendedores donde se impartan cursos de formación básica y demás servicios, entre esos servicios están el dar conferencias motivacionales y sobre un tema que conozco muy bien “Que NO hacer al momento de emprender”.

Quiero, voy y espero que me apoyen a dar conferencias, sé que es difícil destacar en esto, pero todo con pasión, perseverancia y mucho esfuerzo es posible.

El mensaje en estas líneas, además de contar por qué decidí dejar mi trabajo es que, tienen que ser felices en esta vida, tienen que hacer lo que los haga felices, y si bien, no todos tienen las mismas posibilidades u oportunidades, estamos en el siglo XXI, hay muchas cosas que se pueden hacer en la actualidad como alternativa, siempre habrá una manera de hacerlo.

Sean felices, no dejen que su vida se pase entre 3 paredes de un cubículo si eso no es lo que quieren, y tampoco dejen que la gente decida por ustedes u opine si es bueno o malo para uno, tú tienes que vivir tu propia vida, así que si quieres hacer algo y esto no afecta a terceros, adelante, hazlo, si te hace feliz, hazlo.

Nunca es un mal momento para empezar a hacer lo que uno quiere, si bien, entre más años y más responsabilidades uno tiene, más difícil se puede tornar la situación, pero imposible no es.

Todo con mucha pasión, preparación, perseverancia y buenas RP es posible.

Vivan para trabajar, no trabajen para vivir. 

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