Los métodos de
financiamiento de proyectos más utilizados son los créditos en bancos, el préstamo
a familiares o amigos (FFF, Family, “Friends and Fools”) o el uso de un
patrimonio para emprender.
Las 3 pueden ser muy
arriesgadas a su manera, unas pueden ser peligrosas en la cuestión legal puesto
que por el atraso de un pago al banco, el interés sube, y si no se paga, uno va
directo a la cárcel, en el segundo método lo que se pone en riesgo es la
amistad y confianza de esas personas si el proyecto no es como uno espera o no
tiene el éxito esperado para todos, el dinero no se regresa, pero si se tiene
que rendir cuentas de eso, y en el uso del patrimonio es necesario considerarlo
muy bien antes de arriesgar todo por nada.
Hay otras tantas maneras
de conseguir crédito para empezar un nuevo proyectó, desde inversionistas ángeles,
hasta prestamos colectivos o apoyos de gobierno, un ejemplo muy utilizado en la
actualidad es el Crowdfunding, esto es pedir a un cierto segmento de gente
interesados en apoyar proyectos de extraños a cambio de recompensas.
El crowdfunding es muy
viables cuando no se quiere arriesgar nada y se quiere invertir poco, consiste
en subir nuestro proyecto a una de tantas plataformas para recaudar dinero. En
la página se explica el proyecto a detalle y con las palabras adecuadas para
cautivar a los posibles inversionistas, los cuales pueden aportar desde 1 peso
hasta “n” cantidad a cambio de una pequeña recompensa que ofrece el financiado.
Ventajas: Es buena cuando
se tiene poca inversión y se quiere financiar un proyecto desde cero o
expandirse en dado caso.
Desventaja: Se tienen que
tener contactos y buenos recursos para poder hacer llegar el proyecto a muchas
personas y que se interesen en este.
No todo es un cuento de
hadas, los encargados de estas plataformas, normalmente cobran de un 5% a un
15% de comisión del total de ingresos colectados por la actividad de gestión del
proyectó.
Algunas plataformas de
alta recomendación para hacer crowdfunding son:
